Al acostarnos en la cama nos resulta más difícil despejar las vías respiratorias de forma natural y no tragamos con la misma asiduidad”. Cuando nos tumbamos empieza a acumularse mucosidad en nariz y garganta y, por lo general, nos resulta más cómodo –cuando no se convierte en la única alternativa– respirar por la boca.
¿Cómo quitar la tos al acostarme?
Una bebida caliente y humeante puede ayudar a calmar la irritación de la garganta debido a la tos, y también a aflojar la mucosidad. Tomar agua caliente con miel y limón, tés de hierbas y caldos también son buenas opciones. Asegúrate de terminar tu bebida caliente al menos una hora antes de acostarte.
Eleva tu cabeza al dormir
Elevar la cabeza mientras duermes puede ayudar a reducir la tos. Utiliza almohadas adicionales o considera elevar el cabecero de la cama para crear una ligera inclinación. Esto ayuda a prevenir el goteo postnasal y reduce la acumulación de mucosidad en la garganta, disminuyendo la necesidad de toser.
Evita los desencadenantes de la tos
- Identifica los desencadenantes específicos que pueden empeorar tu tos, como alérgenos, polvo o humo. Evita la exposición a estos desencadenantes tanto como sea posible, especialmente en la noche. Si tienes alergias, considera el uso de fundas de almohadas y colchones hipoalergénicos para minimizar la exposición a los ácaros del polvo.