La situación ha generado controversia entre padres y autoridades educativas. Rige porque no funcionan los aires acondicionados por un problema de baja tensión.
Los estudiantes de primero a séptimo que lo deseen podrán asistir a clases con una malla, ojotas, toalla y una muda de ropa extra, ya que los recreos se realizarán en la plaza a la sombra y con una manguera.
Los padres que estén de acuerdo podrán enviar a sus hijos al colegio sin el uniforme y con ropa de pileta, para que estos puedan ser refrescados durante los descansos y así combatir las extremas temperaturas.
Además de esta medida, se suspendió el uso del uniforme hasta que finalice la alerta amarilla y se adelantó el horario de ingreso a clases. A pesar de que la semana pasada el Ministerio de Educación santafesino resolvió suspender las actividades deportivas frente a la ola de calor, el dictado de clases continuaba en pie.
Las autoridades educativas de Santa Fe están tomando medidas para proteger la salud de los estudiantes y hacer más llevadera la situación de la ola de calor.