Cuidar adecuadamente de nuestra piel es esencial para un mejor aspecto y salud. Es necesario cuidar y tener una buena rutina para el cuidado de nuestra piel a diario, en especial en los meses de verano. Es en esta época del año cuando nuestra piel necesita un plus de hidratación, cuidado y protección.
Hidratación
Si hay algo realmente importante en verano es una adecuada hidratación de la piel tanto de forma externa como interna. La falta de agua e hidratación en la piel se traduce en un aspecto seco, apagado e incluso descamado. Las duchas, baños y el hecho de beber abundante agua pueden prevenir la deshidratación de la piel.
Protección solar diaria
Uno de los principales errores que cometemos en verano es el de aplicar protector solar exclusivamente si vamos a la playa o piscina a tomar el sol. Lo cierto es que el sol nos toma igualmente en cualquier zona exterior aunque llevemos la ropa puesta. Por ello, debemos incorporar a nuestra rutina de cuidado corporal y facial el uso de protectores solares a diario, siempre de factor 50 y renovarlos con frecuencia.
Bebe mucha agua
Como ya hemos comentado, la hidratación de la piel debe realizarse tanto por fuera como por dentro. Y es que el cuerpo pierde agua con el calor y es necesario reponerla. La falta de agua en el cuerpo puede producir envejecimiento prematuro y sequedad en la piel. Para mantener nuestra piel bien hidratada debemos beber mucha agua, unos 2 litros.
Ropa adecuada
Otro aspecto a tener en cuenta para cuidar tu piel en verano es la ropa que usamos en verano, lo ideal son tejidos naturales, frescos que permitan la transpiración. De esta forma evitamos excesiva sudoración, reacciones por falta de transpiración, etc. Cuando vayas a la playa o piscina no uses colonias o productos que lleven alcohol, ya que podrían causar irritación o manchas en la piel. Debemos proteger y cuidar las zonas que presentan mayor exposición al sol como el rostro, cuello, pecho, brazos, piernas y nuca. Utiliza fulares, sombreros, pareos, etc. Ya que ayudan a proteger estas zonas de una exposición muy prolongada y mantienen fresco el resto del cuerpo.
Alimentación
Hay que comer de todo, pero es cierto que la ingesta de determinados alimentos ayuda a mejorar el aspecto y salud de tu piel. Para cuidar tu piel en verano consume frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes, ya que ayudan a prevenir la degeneración celular y estimulan el flujo sanguíneo de la piel.