Un restaurante de Osaka, Japón se ha vuelto viral por servir el tradicional ramen de miso con un toque inusual, como un trozo de cheesecake. Es decir, pastas con torta, algo que en otros países podría comerse por separado, primero el plato y luego el postre, pero aquí va todo junto.
Franken, un restaurante japonés especializado en ramen, saltó a los titulares de la prensa internacional cuando empezó a vender una variante única de ramen de miso rojo agridulce con un cucurucho de helado de vainilla que se derretía en medio del plato. La combinación suena desagradable, pero el restaurante estaba tan seguro de que a la gente le encantaría que sólo servía su ramen de miso rojo con el cono de helado. Y ahora lo han hecho de nuevo: Franken empezó a vender otro plato raro, un ramen de miso con una rebanada de cheesecake de frutilla empapada en la sustanciosa sopa.
Bautizado como «Ramen x Shortcake», este plato único es, al parecer, el resultado de un largo y agotador proceso de prueba y error en el que el personal del restaurante probó unos 30 tipos distintos de shortcakes en combinación con su característico ramen de miso rojo.
Según el Sr. Shimizu, chef encargado del desarrollo de productos en Franken, la torta de frutilla complementa sorprendentemente bien el ramen de miso rojo. La nata y el suave bizcocho reducen el picante de la sopa, mientras que el dulzor del postre realza aún más el sabor del miso.
Al igual que el miso ramen helado, esta variante también ha recibido mucha atención en las redes sociales y comentarios sorprendentemente positivos de quienes se atreven a probarla.
El «Ramen x Shortcake» se añadió al menú del restaurante Franken con carácter temporal, pero podría convertirse en una oferta permanente si resulta lo bastante popular. Una ración cuesta 850 yenes (6,6 dólares), lo que parece bastante decente, teniendo en cuenta que también incluye el postre.