Con sólo tres años, Zayn Sofuoğlu apenas alcanza los pedales de un coche y ni siquiera ve más allá del volante, pero conduce mejor que la mayoría de la gente.
Hijo menor del piloto de motos turco Kenan Sofuoğlu, Zayn pasó la mayor parte de su juventud rodeado de potentes motos y supercoches. Zayn no tenía ni dos años cuando su padre, que ostenta el récord de cinco títulos de Campeón del Mundo de Supersport, empezó a publicar vídeos de él montando en moto en la entrada de la casa familiar. Desde entonces, el prodigio ha ido perfeccionando sus habilidades automovilísticas, y ahora es capaz de maniobrar y aparcar con pericia varios supercoches aunque ni siquiera pueda ver a través del parabrisas.
No es de extrañar que Zayn Sofuoğlu tenga casi un millón de seguidores solo en Instagram. El último vídeo viral subido por sus padres, que gestionan todas sus redes sociales, muestra cómo utiliza una cámara GoPro conectada a una tableta en el interior del Ferarri SF 90 Stradale de la familia para sacar el auto de un garaje, dar una vuelta y volver a meterlo en el estrecho garaje.
Muchos conductores adultos probablemente se pondrían nerviosos al conducir un supercoche por primera vez, especialmente en lo que parece un espacio relativamente estrecho, pero el joven Zayn Sofuoğlu no parece inmutarse en absoluto. Sin dejar de mirar la tableta del coche y esforzándose por alcanzar los pedales, maniobra el Ferarri rojo con soltura, para deleite de su padre.
Ya en 2021, Kenan Sofuoğlu, diputado al Parlamento turco por el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), fue objeto de críticas por poner a su hijo en peligro al dejarle conducir motos y autos , y los recientes vídeos también suelen recibir comentarios negativos, pero de momento la familia parece imperturbable. «Si le hago esto a mi hijo, el Estado me lo quitará», comentó un usuario de Twitter.
No hay duda de que el talento para conducir y montar en moto es cosa de familia, pero la polémica en torno a la edad de Zayn también es comprensible, aunque sus padres siempre están ahí para asegurarse de que no ocurra nada grave.